Este estudio observacional prospectivo se realizó en el departamento de anestesia y medicina de cuidados intensivos de una facultad de medicina de la Indica. Los objetivos de este estudio fueron evaluar el uso de las mediciones de lactato para la detección temprana del shock oculto, predecir la mortalidad y evaluar su uso como una implicación pronóstica para los pacientes de la UCI.

Este estudio fue llevado a cabo por Mohamad Ommid, Amina Khatoom, Sheikh Ishaq, Reyaz Lone, Saba Ahad, Abraq Asma and Shahina Parveen, y publicado en el año 2017 por Annals of Advance Medical Sciences ( DOI: 10.21276/AAMS.1743). El título original de este artículo es Lactate Levels As A Prognostic Indicator In Heterogeneous ICU Population.

Muchas variables medidas en pacientes críticamente enfermos se han utilizado para estimar la gravedad de la enfermedad, pronosticar la morbilidad y la mortalidad, evaluar los costos del tratamiento e indicar el tratamiento específico y controlar la idoneidad del tratamiento y su momento. Es poco probable que una medida pueda reemplazar a todos estos, pero los niveles de lactato pueden acercarse.

Los niveles de ácido láctico se han convertido en un marcador útil para la hipoperfusión tisular y también pueden servir como punto final para la resucitación en pacientes con sepsis y shock séptico.

Un total de 200 pacientes ingresados en UCI con enfermedad crítica fueron seleccionados al azar para este estudio.

Tras analizar los resultados de este estudio, los autores concluyeron que los niveles elevados de lactato se pueden encontrar en una multitud de presentaciones clínicas y que la hiperlactatemia se asocia con la mortalidad hospitalaria en una población de UCI heterogénea. Los altos niveles de lactato pronosticaron la mortalidad hospitalaria, y la normalización del lactato a las 6 horas se asocia con una menor mortalidad.

El nivel de lactato es un parámetro de laboratorio fácilmente medido que puede proporcionar información útil para el médico de cabecera. Por lo tanto, los niveles de lactato en sangre son un buen predictor de pronóstico en pacientes críticamente ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos.

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